El interés por el co-living se encuentra en aumento, una dirección enfatizada por la fusión entre el operador de co-living más grande de los Estados Unidos, Common, y su equivalente europeo, Habyt. Según informa The Wall Street Journal, ambas empresas administran más de 4.000 apartamentos en Estados Unidos y 7.000 en Europa y Asia. El término co-living se refiere a una forma moderna de vivienda grupal donde los residentes comparten diversos espacios comunes para sociabilizar, cocinar y reunirse, y a su vez, cuentan con acceso a servicios compartidos como los servicios de limpieza o paseos para perros.
Durante la pandemia de Covid-19, muchos operadores de co-living tuvieron problemas debido a las restricciones impuestas, la caída de los alquileres en las ciudades y las disposiciones de distanciamiento social. Además, muchos inquilinos de co-living se vieron obligados a adaptarse y repensar el diseño de sus comunidades para encontrar nuevas formas de convivir juntos y mitigar los riesgos para la salud. De esta manera, muchos descubrieron que esta tipología podría resultar mejor para manejar una pandemia y al mismo tiempo mantener una sensación de normalidad más que las ofertas tradicionales de bienes raíces residenciales.
Algunos informes recientes demuestran que la demanda de apartamentos co-living se está recuperando, con tasas de ocupación de alrededor del 90% en los EE.UU. También se espera que el aumento del costo de vida y el pronunciamiento de la escasez mundial de viviendas sigan impulsando a este tipo de alojamiento flexible, ya que muchos de sus clientes resultan ser jóvenes profesionales que se mudan a una ciudad nueva.
En un esfuerzo por satisfacer estas necesidades en el mercado inmobiliario, la empresa estadounidense Common se ha calificado a sí misma como un producto utilitario. El presidente, Brad Hardgreaves, explica que la empresa no se propuso crear una comunidad intencional, aunque se fomentan los espacios amistosos y sociales. Menos del 10% de sus solicitantes mencionaron el deseo de comunidad o nuevas conexiones como el principal impulsor para buscar soluciones co-living. Esto representa un cambio de perspectiva, ya que el aspecto “comunitario” fue uno de los principales titulares para muchas marcas de co-working y co-living.
Las personas que buscan evitar la soledad componen un gran factor que en realidad aumentó con la pandemia. Eventualmente, todos queremos llegar a un lugar donde usemos la misma tecnología, el mismo proceso y las mismas relaciones con los propietarios para administrar todo tipo de propiedades para todas las edades también. - Luca Bovone, cofundador de Habyt
Los proyectos de co-living son especialmente populares en ciudades con un costo de vida alto, como Londres, donde ayudan a los inquilinos a combatir el problema del aumento de los precios inmobiliarios y la densidad urbana al mismo tiempo que brindan características y comodidades adicionales en comparación con las viviendas estándar. El mismo concepto está teniendo una influencia significativa en el diseño de proyectos residenciales, que han comenzado a experimentar con la idea de Kitchenless Home.